Llamado a la civilidad y responsabilidad
04 de junio de 2015
LLAMADO URGENTE A LA CIVILIDAD Y A LA RESPONSABILIDAD
Mensaje de los Obispos de la Provincia eclesiástica de Oaxaca
Los Obispos de la Provincia eclesiástica de
Oaxaca nuevamente hacemos un urgente llamado a la civilidad, a la
responsabilidad, al respeto y a la tolerancia ante los hechos de violencia, en
el ambiente de las elecciones ya próximas. La violencia sólo provoca destrozos
materiales y rencores sociales, nos aleja de la auténtica democracia porque
alienta y prepara el camino para respuestas políticas totalitarias. La
violencia nos destruye como personas y nos divide como sociedad.
¿Quiénes se benefician con la violencia? Los más dañados son
siempre los mismos: los que dependen del trabajo diario para dar de comer a su
familia, los más pobres. Por eso, las agresiones personales, la destrucción de
bienes sean privados o públicos, el robo de mercancía, no pueden justificarse
para demandar derechos o para expresar inconformidades.
No dejamos de reconocer las graves carencias económicas,
políticas y sociales que existen en nuestro país; un país que necesita de todos
para salir adelante; ¡Todos unidos, no todos enfrentados! Cualquier grupo,
partido u organización que busque solamente revolver el río para tener, como se
dice popularmente "a río revuelto, ganancia de pescadores", tal vez
alcance una engañosa ganancia inmediata, sin embargo, cualquier familia o
sociedad que se daña a si misma deteriora gravemente el futuro de sus niñas y
niños, de sus jóvenes, se pierde la paz del corazón, la verdadera amistad, la
alegría sana y hasta el amor en las familias.
¡Evitemos toda expresión de violencia! En la familia y
en la sociedad eduquémonos para respetar la vida y la dignidad humana; son
derechos fundamentales. La vida es sagrada en todas sus etapas y en cualquier
condición. A quienes luchan contra la injusticia y la corrupción provocando
daños a las personas y a los bienes de otros, les rogamos que reconsideren sus
métodos. Dialogar con honestidad y transparencia ante la sociedad, respetar las
diferencias ayudará a encontrar caminos para reconstruir unidos nuestra casa
común que es México.
A las autoridades federales, estatales y municipales les toca
el compromiso de cumplir su misión con responsabilidad y decisión: que la lucha
contra la corrupción y la impunidad no se quede en palabras, haciendo que los
recursos sean administrados con trasparencia y eficacia, no para provecho
personal o de su grupo; que sea realidad una rápida procuración de la justicia;
que se trabaje incansablemente para que haya oportunidades de trabajo digno y
de desarrollo para superar la pobreza; que cuiden y defiendan el valor de
la vida humana. A estas tareas deben prepararse los candidatos y los partidos
políticos con sensibilidad a la cultura, a las necesidades y anhelos de nuestro
pueblo.
Esperamos de los Medios de Comunicación Social que sean los
"ojos", los "oídos" y la "voz" que despierte la
conciencia y la participación social de los ciudadanos ante los logros y
necesidades comunes, siempre comunicando la verdad y denunciando toda
corrupción como camino a la justicia y a la paz. La sociedad tiene hambre de
este perfil de autoridades, de políticos y de Medios de Comunicación. El
ejercicio honesto de la autoridad, la correcta procuración de justicia y del
estado de derecho, la información pronta, objetiva y oportuna abonarán siempre
a la justicia y a la paz, erradicarán el desconcierto, la confusión y el miedo
que tanto mal ha hecho a personas, a comunidades y a toda nuestra sociedad.
No podemos continuar en Oaxaca desperdiciando oportunidades
para salir de la pobreza, de la corrupción y de la violencia; si no lo hacemos
nosotros, lo harán tarde o temprano las siguientes generaciones pero nos
señalarán como una generación irresponsable y corrompida, ya sea por la
participación activa en actos de injusticia y de corrupción, o por el egoísmo y
la indiferencia. Es triste y reprochable que, pudiendo mejorar la situación,
continuemos desperdiciando una y otra vez las oportunidades concretas de
reconciliación, de desarrollo social y de paz.
El próximo domingo mostremos nuestra dignidad respetándonos y
respetando a los demás; salgamos a votar conscientes de nuestra responsabilidad
y compromiso civil. No olvidemos que el voto ha de ser consciente, responsable,
libre y secreto.
Exhortamos a todos los sacerdotes, religiosas, agentes de
pastoral y fieles católicos a intensificar la oración por la Reconciliación y
la Paz en nuestro país; de manera especial pedimos hacerlo el próximo domingo
en la Misa Parroquial y en la Celebración Dominical en cada comunidad;
igualmente los Obispos lo haremos en la Misa que presidiremos en nuestra
respectiva Catedral.
El Señor no nos abandona, camina con nosotros pero espera que
hagamos nuestra parte. La Virgen Inmaculada de Juquila nos lleve de la mano
para recorrer con decisión y responsabilidad el camino de la Reconciliación y
de la Paz; que fortalezca y consuele a tantas víctimas de la violencia, que a
todos nos cubra con su manto, bendiga nuestros hogares y comunidades.
Con nuestra oración y bendición para
todos.
+ José Luis Chávez Botello.
Arzobispo de Antequera Oaxaca.
+ Oscar A. Campos Contreras.
Obispo de Tehuantepec.
+ Pedro Vázquez Villalobos.
Obispo de Puerto Escondido.
+ Héctor Guerrero Córdova.
Obispo Prelado de Mixes.
+ José Armando Álvarez Cano
Obispo Prelado de Huautla.
+ Gonzalo A. Calzada Guerrero.
Obispo Auxiliar de Antequera Oaxaca.
Pbro.
Tereso Hernández Salinas.
Administrador Diocesano de Tuxtepec.